Descripción
Melinda empieza un nuevo curso y lo sucedido una noche del verano anterior la sumirá en una depresión que se verá acrecentada por el día a día en el instituto, en el que será acosada día sí, día también. Todos la recuerdan como la que arruinó una fiesta épica llamando a la policía en medio de la noche. No puede hablar con nadie y, si lo hiciera, ¿quién la creería?
Víctima de una violación, no sólo el abuso sexual se sitúa en el centro de la narrativa, también lo hace la culpabilización de la víctima, la inexistencia de un comportamiento estándar tras sufrir ese grado de violencia, el acoso escolar, la complicidad del colectivo ante quienes promueven ese acoso y la depresión, descrita fielmente a través de muchos de sus síntomas.
Esta novela gráfica es fundamental para trabajar con nuestro alumnado la necesidad de escucha y empatía, para analizar cómo nuestra sociedad patriarcal deja caer el peso de la culpa en las propias víctimas de violencia así como nos convertimos en cómplices si callamos, miramos a otro lado o no tendemos nuestras manos.
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