
«Había una vez…» un pequeño reino, un rey, dos consejeros malvados, la inteligente y hermosa lady Eslanda, un monstruo de leyenda llamado «Ickabog», Bert y Daisy -los niños protagonistas-, la astuta y caritativa señora Beamish… viven en el reino más feliz del mundo. Hasta que las cosas empiezan a torcerse. La muerte de la costurera del rey, forzada a trabajar día y noche para satisfacer su narcisismo, es la ficha de dominó que inicia los acontecimientos que (mentira tras mentira) levarán al reino de Cornucopia a la ruina.
«El Ickabog» sirve para desarrollar la mentalidad crítica que sustenta la coeducación. La idea central del libro es enunciada por Rowling en el prólogo: «¿Qué tiene que pasar para que el mal se apodere de una persona o de un país, y qué hay que hacer para derrotarlo? ¿Por qué la gente decide creerse las mentiras que le cuentan aunque las pruebas sean escasas o nulas?».
Dirigido al público infantil también puede ser utilizado en secundaria, sorprenderá a más de un adulto.
Rowling colgó el cuento en internet de forma gratuita durante la pandemia, ha sido ilustrado por niñas y niños a petición suya.