24 de enero, Día Internacional de la (CO)Educación

En DoFemCo consideramos que el Día Internacional de la Educación nos brinda una oportunidad para seguir reclamando que se implemente la Coeducación Real en las aulas, proponemos seis razones por las que resulta del todo necesario:

1. Porque sin coeducación no hay equidad educativa.

Sin referentes femeninos, sin perspectiva feminista en la organización escolar, sin un trabajo con la equidad como objetivo, la igualdad de oportunidades para niñas y niños se desvanece y es pura palabrería.

2. Porque sin coeducación el conocimiento que se transmite es incompleto y distorsionado.

Sin una revisión a fondo de los currículos académicos que los libre de androcentrismo y corrija la ausencia de mujeres, los saberes adquiridos en la escuela serán parciales e injustos con la historia de la humanidad.

3. Porque sin coeducación no hay infancia ni adolescencia libre de estereotipos sexistas.

La educación para la igualdad desmonta los estereotipos sexistas que la socialización y la cultura inoculan en las mentes de nuestra infancia y adolescencia y que son dañinos para su desarrollo. Combate, además, las expectativas nefastas que perjudican su salud física y mental.

4. Porque las desigualdades se combaten con coeducación real, que señala el sexo como la base de la opresión.

La coeducación real está siendo suplantada por discursos que substituyen la desigualdad entre mujeres y hombres por una supuesta diversidad de identidades al margen del sexo. Las falacias transgeneristas apuntalan los estereotipos sexistas y refuerzan el rechazo de las niñas a su cuerpo sexuado.

5. Porque sin coeducación real no es posible erradicar la violencia sexual.

La violencia sexual de adolescentes hacia sus compañeras va en aumento cada año, en paralelo al consumo cada vez más fácil y más temprano de pornografía. La pornografía impide que los chicos vean a las chicas como sus iguales y generen empatía hacia ellas.

6. Porque la coeducación es el único camino educativo que alejará a las niñas y a las mujeres de la violencia. 

Miles de mujeres en España y miles de menores conviven con un maltratador y sufren y aprenden la violencia machista. Cada año aumenta el número de menores asesinados por su padre o pareja de su madre y otros tantos quedan huérfanos como consecuencia del feminicidio de su madre. No podemos educar en igualdad ignorando esta terrible realidad y comprendiendo que la violencia no es natural y se puede desaprender.




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