Contra la penetració de la ideologia transgenerista a l’educació primària

Reproducimos aquí el artículo traducido “Contra la penetració de la ideologia transgenerista a l’educación primària” escrito por Laura Hedo y Sandra Suárez para El diari de l’educació.


El reciente #CongresoDofemco2021La ideología de la identidad de género en las aulas” llevado a cabo los días 19, 20 y 21 del pasado noviembre, y con más de 600 inscripciones, ha puesto de manifiesto cómo docentes de todas las etapas educativas, especialmente de primaria, se cuestionan las ideas transgeneristas que han penetrado en las aulas y que avalan la existencia de “infancias trans” y “cuerpos equivocados”. La mayoría de maestras, sin embargo, no se ha atrevido a expresar sus opiniones a cara descubierta y eso debería preocuparnos.

Los testimonios de maestras y profesoras como L.H.G. exponen cómo se introduce el transgenerismo en la mente de los y las menores en las aulas de primaria, con la connivencia de la Administración y mediante materiales elaborados por asociaciones transactivistas, y sin que docentes y familias sean conscientes de ello, “se están exponiendo contenidos ideológicos trangeneristas bajo el engaño de formar en coeducación”. Estos contenidos presentan conceptos contradictorios, ya que por un lado “explican que el género es una identidad que eliges, y por otro, se presentan los roles de género como algo que nos encasilla y hay que combatir”.

Como añade la profesora  I.R.V., en la formación del profesorado de primaria que comenta en su testimonio, “se hacía referencia a los cuerpos equivocados para explicar la “identidad trans”. La base de esa formación era la guía “els nostres cossos, els nostres drets”, analizada y denunciada por las compañeras del Front Abolicionista del País Valencià por, entre otras cosas, apostar por una diversidad reducida a la “apariencia” y no por la igualdad entre mujeres y hombres. En esa formación, además, “se incluía una secuencia en la que en un extremo había un clítoris, y en el otro un pene. El clítoris iba creciendo hasta convertirse en un pene. Así intentaban explicar que el sexo es un espectro o continuo, sin base cientifica ninguna que avale dicha suposición”.

No es de extrañar que niñas y niños, a los que les llegan posteriormente estás ideas, muestren perplejidad y rechazo ante tal confusión, y que llegue un punto en el que se cuestionen si son hombres o mujeres (o ambos o ninguno). La razón es que estos materiales no solo reproducen el sexismo más rancio, que el profesorado llevamos años tratando de combatir, sino que incluyen contenidos acientíficos como la idea de que el sexo es un continuo y que se puede elegir/cambiar a voluntad. ¿Es esta la educación sexual que reclamamos para nuestras hijas e hijos?

En esta situación de incoherencia, se deriva a los y las menores a los departamentos de orientación, que serán los encargados de aplicarles los “protocolos trans” derivados de las leyes  educativas de la comunidad autónoma correspondiente. Afortunadamente, desde algunos departamentos de orientación también se cuestiona esta ideología. La orientadora A.S.L. dice: “habíamos empezado a valorar la coeducación y la influencia de los estereotipos sexistas que encasillan y limitan a nuestro alumnado. Pero últimamente, he visto cómo la coeducación se ha visto desplazada por la llamada “educación en diversidad”, que se opone en sus planteamientos a la coeducación. Esta “educación en diversidad”, que es aparentemente inofensiva y pretende ser inclusiva, “refuerza los estereotipos sexistas, bajo conceptos como identidad y expresión de género que se imponen a la infancia, según su elección de colores, forma de vestir, gustos o actitudes… y si no encajan con el estereotipo, se les diagnostica disforia de género.”

Este punto es importante, puesto que como señala A.S.L., orientadora de primaria de Andalucía, “la Disforia infantil se da unida frecuentemente a otros trastornos, como TEA, TDAH, etc. Está relacionada con un error de autopercepción y suele remitir de manera espontánea al llegar a la adolescencia”. Obviar este aspecto es ningunear a la psicología y a la investigación científica, y dar un valor a los sentimientos que un/a menor puede tener en un momento concreto de su vida, sin que éstos sean definitivos.

A través de los distintos testimonios del congreso, vemos cómo la ideología transgenerista tiene uno de sus mayores objetivos en la infancia, y especialmente en quienes no se ajustan a los estereotipos establecidos socialmente. Así, a las chicas que no encajan en la feminidad se las induce a creer que no son mujeres. Si además son lesbianas, al ser “chicos trans”, su orientación sexual queda disimulada. ¿No es eso homofobia encubierta?

En los centros educativos tratamos de combatir los estereotipos de género y fomentar que niños y niñas crezcan en libertad; nuestro objetivo es acabar con el sexismo, pero lo que estamos viendo con la inclusión del transgenerismo en las escuelas es que se están dando pasos hacia atrás en este objetivo. Ante estas situaciones tenemos que recordar que somos nosotras, las maestras, las responsables de los contenidos que dejamos entrar en nuestra aula.

En el congreso también se han escuchado testimonios de docentes que han alzado la voz en contra de la doctrina queer en sus colegios. En su testimonio, N.L.Z nos cuenta que durante la formación en transgenerismo que recibió en su escuela, contraargumentó a la formadora, la cual en todo momento evitó el diálogo y todo tipo de explicación más allá de la guía tránsgenero de única dirección en la que se basaba. A pesar de todo, gracias a las intervenciones de esta maestra, en su colegio se ha creado un espacio de diálogo donde ahora hay más docentes que se plantean preguntas, comparten ideas y debaten sin miedo a las represalias.

Otro de los testimonios escuchados es el de T.C.M, maestro de infantil. En él nos cuenta que todo el claustro de su colegio realizó una formación bajo el título “Escuelas por la igualdad y la diversidad”. En ella y para su asombro, les recomendaron: “evitar hablar de la menstruación como algo propio de las mujeres porque eso era lenguaje no inclusivo”. Esta afirmación hizo saltar las alarmas a todo el personal docente, preguntándose si toda aquella información era útil para construir espacios seguros y libres para su alumnado de 3 a 6 años. El claustro, finalmente, decidió abandonar esa formación y seguir trabajando contenidos que puedan ayudar al alumnado a conocer y respetar la realidad.

Desde Dofemco, consideramos imprescindible debatir en las escuelas la influencia que están teniendo los conceptos transgeneristas en el alumnado de primaria. Con ese objetivo ofrecemos esta compilación comentada de los testimonios presentados por el profesorado de primaria. Nuestra intención es la de facilitar el diálogo y el intercambio de experiencias en los claustros, lo cual es necesario para llegar a conclusiones que favorezcan una educación que ayude a nuestro alumnado a desarrollarse libremente, sin sentirse aprisionado por estereotipos sexistas que perpetúan la desigualdad entre hombres y mujeres.


Puedes leer aquí el artículo original en El diari de l’educació: “Contra la penetració de la ideologia transgenerista a l’educació primària


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