RESCATADAS DEL OLVIDO
¿Cuánta televisión vemos a la semana o más bien cuántos productos audiovisuales vemos en los diferentes formatos de pantalla a los que actualmente tenemos acceso? Y ¿cuántos de estos son capaces de llegarnos al alma filosófica y ontológica de nuestra existencia como seres humanos?
No soy de las que se queda hipnotizada delante de una pantalla tipo Poltergeist, pero reconozco que a veces las pantallas me abducen. La última vez que lo hicieron fue con Pioneras, la serie documental original de una plataforma televisiva que rescata del olvido a cuatro grandes mujeres de la historia de nuestro país. La producción, conducida por la periodista Nieves Conconstrina, tiene cuatro episodios, uno por cada una de estas mujeres y la duración de cada uno de ellos no excede los 60 minutos.
Luisa Ignacia Roldán, Dolors Aleu, Carmen de Burgos y María de Castilla son las protagonistas históricas en las que se centra el relato. El formato elegido se sirve de recreaciones dramatizadas para presentar la vida de estas cuatro “abanderadas” de la lucha de las mujeres por ser sujeto activo en su existencia, intercaladas con entrevistas a mujeres que son pioneras en la actualidad. Este formato además de darle ritmo al metraje, le confiere un dinamismo que interpela al espectador y lo conecta con los retos de la mujer del siglo XXI.
Con excepción de algunos apuntes y valoraciones que nos remiten a ciertos debates actuales sobre lo que es el feminismo y sobre quien es su sujeto político y que considero fuera de lugar (puesto que estamos hablando de la mujer en la historia y no de sentirse mujer), la serie se centra en su objetivo y consigue devolver a la conciencia colectiva de la sociedad, pero de manera especial de las mujeres, una parte de la historia que nos ha sido robada. La participación en la serie de historiadoras e historiadores que con su trabajo de investigación han conseguido visibilizar a estas grandes mujeres, constituye un valor añadido a este producto audiovisual.
El interés histórico de cada una de las protagonistas no solo reside en el hecho de que fueron mujeres en un mundo de hombres, sino en que además fueron figuras excepcionales y su trabajo fue reconocido en el momento de la historia en el que vivieron. Sin embargo, su legado quedó “oculto” tan pronto dejaron de existir.
El valor educativo de la serie es incuestionable y cada uno de sus episodios por sí solo, constituye un material pedagógico de alta calidad, tanto para profesionales del mundo de la educación como para cualquier persona interesada en conocer la historia y la sociedad que habitamos.
En definitiva, un producto audiovisual serio que no aburrido y fundamental para comprender que las mujeres, a pesar de no aparecer en los libros de historia, también formamos parte de la misma. El saber requiere voluntad y esfuerzo, aunque alcanzarlo a través de un documental tan bien construido debería facilitar las cosas.