¡Felices Juegos del Hombre!

Hoy se han inaugurado los Juegos Olímpicos 2021: ¡Felices Juegos del Hombre! Puesto que fueron creados pensando en ellos y continúan siendo los protagonistas principales, pese a los esfuerzos de las mujeres por ser consideradas en un plano de igualdad.

[By Recuerdos de Pandora , CC BY-SA 2.0]
No ha pasado tanto tiempo desde que, por ejemplo, en 1967 Kathrine Switzer fuera la primera mujer que lograse correr el maratón de Boston con dorsal al inscribirse como KW Switzer, ya que el maratón era una disciplina vetada a la participación de las mujeres hace tan sólo 54 años.

El deporte ha sido uno más de los campos en los que las mujeres hemos tenido que luchar desde siempre para poder participar activamente y en igualdad de derechos contra las arbitrarias restricciones impuestas por la sociedad: una sociedad androcentrista y en la que el papel de la mujer se ha querido mantener recurrentemente en la otredad subalterna con respecto del varón.

En las últimas décadas hemos avanzado mucho en el fomento de la práctica deportiva de las chicas desde los centros educativos, pero la realidad demuestra que las mujeres que desean desarrollar una carrera deportiva profesional se enfrentan aún a muchos obstáculos externos aparte de los propios de su disciplina. Y esto se puede afirmar tanto en términos de potenciación del deporte de base y amateur como en términos de patrocinios o de cobertura de los medios especializados.

Nos preguntamos cómo podemos animar a nuestras alumnas a que desarrollen una carrera deportiva si sus referentes en el deporte de alto nivel se encuentran con barreras como el techo de cristal o la competencia desleal.

Sin que aún hayamos logrado alcanzar una situación de igualdad real entre las categorías femenina y masculina del deporte, nos encontramos en los JJOO de 2021 el fenómeno de los varones autoidentificados como mujer compitiendo en categorías femeninas. Esto supone una evidente competencia desleal para las mujeres deportistas, como advierte la entrenadora canadiense Linda Blade en su libro Unsporting: How Trans Activism and Science Denial are Destroying Sport. En España también nos encontramos ya con este problema en varias categorías deportivas.

Un caso que ha saltado a los medios internacionales es de la haltero neozelandesa Nimi Manumua, de 21 años, que era la más clara candidata a clasificarse hasta que Laurel Hubbard, varón autoidentificado como mujer, se interpuso en su camino hacia los JJOO.

Hombres que no destacan en las pruebas masculinas consiguen medallas y arrebatan sus puestos a las mujeres autodeterminándose como tales. Como afirma Constantino Iglesias, presidente de la Federación Española de Halterofilia. “ Está claro que por ley, ahora mismo es legal, pero es injusto”.

Nuestras alumnas necesitan saber que el deporte les pertenece, que correr como una niña es correr, que saltar como una niña es saltar y que luchar como una niña es darlo todo por la victoria. Pero sobre todo, necesitan saber que hay algo que forma parte de la esencia del deporte, el “fair play”  o juego justo, sin lo cual nos enfrentamos a la parodia y al fraude jamás imaginado por todas las mujeres que durante más de un siglo han luchado, y lo seguimos haciendo, para poder participar en todas y cada una de las esferas deportivas.

Las categorías deportivas separadas por sexo son necesarias para garantizar que las niñas y las mujeres, no tengamos que enfrentarnos a competidores que hayan adquirido los efectos irreversibles de mejora conferidos por la pubertad masculina.


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