Más obstáculos para las mujeres deportistas de élite en los JJOO de Tokio.

La capitana del equipo español de natación sincronizada Ona Carbonell, apoyada por otras mujeres deportistas de alto nivel y de varias instituciones deportivas, ha estado solicitando públicamente en las semanas previas a su participación en los JJOO de Tokio poder estar junto a su hijo para continuar con su lactancia. Se han hecho amplio eco de esta petición diversos medios de comunicación así como las redes sociales, en las que Ona participa activamente.
Sin embargo, Ona -cuyo espectacular palmarés incluye 42 medallas de oro, 26 de plata y 24 de bronce- finalmente tendrá que competir separada de su hijo de un año, con el riesgo de que la lactancia se interrumpa en este tiempo, debido a que las autoridades japonesas no dan su autorización. Todo ello lo explica en un vídeo en el que se muestra amamantando a su hijo para contribuir a normalizar esta etapa de la vida humana.
Resulta bastante sorprendente que entre todas las posibles contingencias de contagio que supone la organización de unos JJOO en medio de una pandemia mundial resulte tan complicado organizar la intendencia necesaria para garantizar el derecho de una mujer deportista a poder conciliar su maternidad.
Parece que, una vez más, los derechos de las mujeres – y en este caso de sus bebés- no suponen una prioridad en una sociedad aún claramente androcentrista en pleno siglo XXI.

  • https://elpais.com/deportes/juegos-olimpicos/2021-07-20/ona-carbonell-carga-contra-tokio-2020-por-no-permitirle-viajar-con-su-hijo-en-periodo-de-lactancia.html

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