Billie Eilish y la hipersexualización de las cantantes
Billie Eilish es una cantante que tiene mucho éxito entre las jóvenes. Además de por su música, es conocida por su característico estilo, que consiste en llevar el pelo de colores, vestir ropa holgada, punk y algo transgresora, huyendo de los cánones de belleza establecidos para las mujeres, especialmente las más jóvenes. Billie Eilish ha declarado que esta manera de vestir es una forma de evitar que la gente la intente avergonzar por su físico.
Como sabemos, las mujeres, y sobre todo las famosas, están siempre en el punto de mira de los medios de comunicación por su aspecto físico, hecho que, en muchas ocasiones, eclipsa su trabajo y provoca una gran presión para lucir perfecta. De este modo, las mujeres son revalorizadas por su cuerpo y no por su talento. Este hecho no es nuevo, ya que otras artistas como Dua Lipa, Shakira, Miley Cyrus, J. Lo, etc., también han sido hipersexualizadas en algún punto de su carrera.
Sin embargo, hace unos días Billie apareció en una conocida revista de moda con un vestuario ajustado, provocativo, y muy alejado de lo que venía siendo habitual en ella. Esta hipersexualización ha sido justificada bajo el lema de “empoderamiento”, y de que “todo va sobre lo que a ti te hace sentir bien”. Sin embargo, lejos de ser un hecho transgresor, este acto no deja de ser la cosificación de siempre en las mujeres, especialmente en las jóvenes.
Además, este tipo de reportajes muestran un alto grado de edición fotográfica, remarcando todavía más los atributos femeninos y ocultando “defectos”, ofreciendo un modelo estético alejado de la realidad y dificultando a las mujeres aceptar su cuerpo.
Como docentes, creemos que ofrecer una visión hipersexualizada de la mujer, independientemente de su edad y/o condición, como si fuera un físico a lucir, pone sus cuerpos como el máximo valor que poseen, a la vez que debilitan su autoestima y el de resto de mujeres, ya que les mandan el mensaje de que la que no encaja con los cánones de belleza establecidos, no vale.
Desde DoFemCo apostamos por señalar estas conductas sexistas que lo que consiguen, en última instancia, es rebajar a nuestras niñas y jóvenes a la condición de objeto, sin tener en cuenta sus capacidades intelectuales y/o artísticas.
